sábado, 23 de diciembre de 2017

Ahora el Señor te llama...

Con armonías inimaginables la voz del Señor resuena en modo único en nuestro corazón... ¿Por qué en la noche? ¿Noche Oscura?
¿Noche y silencio? Quise y quiero ascender en su secreto: ¡Noche de Paz! Inmensa delicadeza, dulzura infinita... No lo puedes decir, ni cantar.Escóndete en el perfume de aquellas flores al borde de la pradera, donde se anuncia el jardín... El jardín que es templo, el jardín de tu ermita sacrosanta, el jardín, que eres tú. Donde se levantan los himnos de lo ángeles... Es todo tan sencillo, tan simple, tan inmediato...

Alberto E. Justo


Sí, desde luego alegraos...

Alegraos de la dimensión tal vez pequeña que descubres en la meditación. Poco importan las pretendidas "grandezas" de hoy o las confrontaciones de mañana. El paso lento y pequeño de tus días y de tus horas te dice que dejes latir tu corazón con el ritmo de lo alto y de la confianza en Dios. Desde arriba desciende, con particular gusto, un mensaje de paz que no sabe de inquietudes y sí de la renovación interior que es causa de la salud.
No prestes atención a los charlatanes, aquellos que tienen respuestas para todo y todo imponen y resuelven. Deja lo que hace ruido, abandona imposiciones y dudas... y no discutas en tu corazón. Simplemente calla y vuélvete al Corazón de Cristo-Jesús.

Alberto E. Justo


caminando, un tanto lejos

Los parajes que recorremos son ya extraños, muy nuevos en realidad. Hay una fuerza creativa en nuestro corazón que nos lleva a ver, a descubrir, esos horizontes que no tienen fronteras y que, sin cesar, abren espacios no soñados.
No estamos, en cierto modo, en el mismo lugar de ayer... No, cada "lugar" es nuevo, es la revelación magnífica de una más honda presencia de Dios... 
Porfiamos -tantas veces- por permanecer apegados en determinadas circunstancias y nos apura la aflicción por "perder" lugares o costumbres que nos parecían insoslayables, ligados a nuestro destino. Porque no "estamos" ni aquí, ni allí. ¿Dónde estamos entonces?
Vamos de camino a la transformación definitiva.

Alberto E. Justo


viernes, 22 de diciembre de 2017

Evocaciones

En esta hora incierta retornamos en silencio a nuestra ermita, seguros de encontrar en su quietud la fuerza y el destino de nuestros días. No sabemos, el Señor lo guarda, el secreto que nos depara la espera. Seguimos sin titubear y sin dudar la senda que ha quedado abierta para los peregrinos.Peregrino, pues, en los montes de la existencia, solitario -como el que más- en lo profundo del corazón. Permanecemos sin saber, en cuanto el Señor nos regala...

Alberto E. Justo

jueves, 21 de diciembre de 2017

los horrores de la porfía

¿Podemos rechazar porfiadamente? La necesidad de edificar una falsa fortaleza para controlar y gobernar no es nueva. Es triste, muy triste, comprobar que el hombre se apega a su propia estupidez, a veces con un mayúsculo perjuicio del cual no puede liberarse fácilmente...
El peregrino, de paso por el bosque, ha perdido su senda y no puede ya eludir su propio error. ¿Es preciso comenzar de nuevo? No se trata de eso. Es preciso, en cambio, perseverar con confianza y no temer asaltos ni amenazas.

Alberto E. Justo


martes, 19 de diciembre de 2017

los desafíos de siempre

¿Puede el hombre superar sus propios lazos? En suma, ¿podemos ir más allá de nuestros pecados y ataduras y reencontrar la paz?
Nadie puede, sin embargo, liberarse de ciertos errores luego de adherir porfiadamente a muchos de ellos. De aquí la necesidad del arrepentimiento y de la penitencia. Y en esta perspectiva todo es posible para la gracia de Dios...
¡Sí, es posible! Todo es posible a la buena voluntad y a la rectitud de la intención, a la sinceridad del corazón, llamado a la paz. En los tiempos que corren, cuando parece desencadenarse la furia del infierno, cuando la venganza y el odio cubren las almas de rencores inconfesables, cuando se olvida la vocación al perdón... Entonces quedamos perplejos ante las derrotas y víctimas de la desesperanza...
Y, sin embargo, hay un camino (miles son los caminos), un pequeño camino, es verdad que estrecho, que todo lo abre y todo lo brinda. Claro que es un camino que nos lleva a "otro lugar". Camino de desapego y de renuncia (tal vez) que comporta ese "desasimiento" que devuelve la verdadera libertad al peregrino y le descubre una suerte de identidad nueva no prevista ni soñada.
El ignorante nunca queda conforme y sigue consultando y preguntando detrás de las paredes. Necesita asentar sus supuestos poderes y, para seguir mandando, engaña y se engaña... Es el que pretende hasta engañar a Dios, y utiliza su Santo Nombre para justificar su necedad. Éste sí, gasta muchas máscaras.
Levántese el peregrino y no haga más caso...

Alberto E, Justo


lunes, 18 de diciembre de 2017

paisajes del alma

¡Qué inmenso horizonte! Siempre abierto hacia lo alto, ya alejado de materialismos secos y de ilusiones... No, no queremos fantasías ni pequeños o grandes ídolos. Buscamos al Niño nacido en Belén, que carece de imagen grabada o de fotografías caprichosas, o de musiquillas y "propagandas" deslucidas, llenas de ocurrencias y de disfraces... En suma: buscamos al pequeño olvidado en la Noche, en la quietud, en el silencio.

Alberto E. Justo


la luz no se esconde hoy

Nunca se esconde la luz... Cada vez más se manifiesta, y nosotros aguardamos la hora que aún no llega. ¿Por qué? ¿Por qué tardas tanto, luz esquiva, en estas jornadas de tanto dolor? ¿Qué misterio escondes y te afirmas en guardarlo, sin más?
Sin embargo se percibe el susurro de lo que adviene y no alcanzamos a percatarnos por entero... Quisiéramos labrar en aquellos senderos un regalo imperecedero que dejara su sello, imposible de olvidar.
¡Un sello imperecedero! ¿Qué es eso? ¿Qué sello, qué signo. que no acabamos de soñar?
Tal vez sea la hora del silencio que no conviene a los profanadores de turno. Ni de hoy, ni de mañana. Vamos sin apresuramientos. El Señor ya llega. No nos hará esperar demasiado.

Alberto E. Justo


viernes, 15 de diciembre de 2017

El perdón eleva tu vida...

¿A pesar de que no perdones o no hayas aprendido a perdonar? ¿Se aprende a perdonar? La ternura y la misericordia divinas no tienen límites:brotan siempre de un corazón puro y abierto; de un corazón abandonado.
¡Suelta, pues, tu afán y tus reparos! Sobre todo: no temas ya, no temas. Que el beso de Nuestra Madre te regale una sonrisa más alta y descubras, en la oscuridad también, su presencia inefable.

Alberto E. Justo


Propósitos

A pesar de nuestros límites -¡que tantos son!- insistimos en nuestros propósitos y en nuestros deseos, confiados en el Señor que nos acoge y nos guía siempre. Y aún acepta esa debilidad tan nuestra que nos lleva a repetir lo que ya sabemos y a fijarnos en errores y antojos de toda especie y gusto.
Aquí están sus santos ángeles que, no sólo nos cuidan, sino que abren puerta tras puerta de camino a la Eternidad.

Alberto E. Justo


jueves, 14 de diciembre de 2017

Nuevo "llamado"

Cuando se acerca la Santa Noche de Navidad aparece un mensaje que trasciende e ilumina toda paz... Es la hora de la delicadeza, del respeto, del silencio, de la compasión... ¿Quién se atreve a callar en estas horas y contener las lágrimas en la plegaria? Es la hora de la ternura, de la paciencia también. Es la ocasión para rechazar modales y gestos que ni hablan ni honran a Dios. Una oportunidad para el silencio y para levantar la mirada, para insistir en un corazón siempre sediento de paz. Es la oportunidad para dejar en reposo las ansias de dominio y de activismos de toda especie; es la oportunidad del sueño reparador en momentos de dolor y de angustia.
Nada, pues, de desesperanza. Abandona todo cuidado entre "azucenas olvidado". Lo único es Un Niño, el Niño que ya llega a levantar el espíritu en la única oración de Dios...

Alberto E. Justo


miércoles, 13 de diciembre de 2017

Ya sabes que lo que no sabes el silencio lo susurra

Magnífica voz este suave y dulce balbucir que apenas insinúa y en paz lo dice todo. Pero puede ocurrir muy bien que no percibas ningún mensaje; puede ocurrir que no alcances lo que aguardabas y quedarte tú en oscuro silencio. ¿Entonces?
Entonces guarda el Misterio que ya está en tu corazón. Sonríe al Señor presente... y sigue adelante sin vacilar. Agrándase así el secreto y resplandece en dimensión aún más alta. El Señor te levanta y te lleva consigo...

Alberto E. Justo


serás un orante de verdad cuando no lo sepas

Alégrate en el Señor. Festeja cuanto Él te regala...
No te apresures, deja que Su respiro y tu respiro se unan más allá de cualquier forma o figura. Deja que venga a "casa";abre las puertas y no pongas condiciones ni definiciones, simplemente recíbelo en tu corazón cuando te llama. Porque realmente te llama. Acude, pues, sin temor ni reserva. Es inmenso lo que se abre para ti... ¿qué más?No hay más, sólo Dios basta.

Alberto E. Justo


Sigamos nuestro camino hacia la Navidad

 Seguimos de camino por donde nos lleva el Espíritu... Buscamos fórmulas o ejemplos, autores y repetidores de sentencias, con la esperanza de hallar una clave, una respuesta.
Pero nada de eso llega por las sendas comunes. ¿Por qué la mejor respuesta es "silencio"? ¿No aguardamos que las respuestas nos hablen, nos alumbren, nos permitan saber un poco más?
Respirar hondo nos revela que hay algo que trasciende nuestro límite y nos abre la puerta insospechada. Lo repito una vez más: "el silencio es denso, pleno, portador de lo inimaginable", nada más y nada menos. Y el Espíritu nos introduce en el Silencio, es su lenguaje.
Si te quedas sin saber nada es porque ahora lo sabes todo... No dudes un instante cuando veas a la Madre con un Niño en sus brazos. Se ha encendido la Luz sin ocaso...Es Ella.
No repitas ni cantes... ¡¡Escucha!! Aprende a escuchar y a ver...

Alberto E. Justo


sábado, 9 de diciembre de 2017

Horas son de Luz interior que no se apagan

No procuremos imágenes ni situaciones de ningún tipo o estilo. El Señor nos eleva más allá de nuestras interpretaciones, más arriba de "todo consuelo." La Vida divina fluye en nuestro corazón superando explicaciones al uso de todos los días. La obra de Dios trasciende los límites imaginados. No se trata de esto que es bueno o de aquello que es malo... Recordemos la versión griega de la Sagrada Escritura: "Dijo Dios: "Haya luz; y hubo luz.Y vio Dios ser bella la luz." (Gen. 1, 3)

Alberto E. Justo


viernes, 8 de diciembre de 2017

¡Bienaventurado quien no se escandalice de Mí!

Palabras decisivas del Evangelio... -¡Señor ¿aguardamos a otro?! Es claro no era ni es fácil aceptar, así no más; lo inaceptable... ¿Será que es necesario esperar más?
Sin embargo: ¡feliz quien no se escandaliza! Tal vez de que el corazón humano sea a veces tan duro; de que Dios calle y sepa aguardar más que nosotros... Si todo lo puede ¿por qué no obra a  la hora del dolor?
Y, sin embargo, es entonces la hora de la fecundidad y de la luz, la hora en la cual la Noche deja de ser "Noche" para abrirse a ese Misterio de la Aurora sin ocaso.
No aguardes premios frondosos ni bolsas con metal precioso o con lo que sea. Aguarda, sí, OTRA COSA. Deja a Dios ser Dios en el misterio de tu vida. No hallarás nada mejor.

Alberto E. Justo


jueves, 7 de diciembre de 2017

Corazón de Jesús en Ti confío

Hondura y profundidad de la Vida. ¿Quién puede imaginarlo? toda imagen es superflua. ¿Quién permanecer, en suma, en la Altura de los Cielos que Dios nos regala, en el Inmenso Desierto de su Presencia, aquí, hoy y siempre?

Alberto E. Justo


No se trata de "imaginar"

El mensaje permanente, la buena noticia que llega, son expresión de una dimensión inefable, cuya realidad se encuentra siempre en la oración y la confianza.
Sabemos que estamos y vamos más allá y sabemos también que somos hijos de Dios y que no hay añadidura para explicar ni método para desarrollar...Se trata de una honda adhesión de Fe en el Espíritu que obra en nuestro interior. Y aunque "pareciera" que la imaginación dibuja en exceso, nuestra vida en Dios, la gracia divina, no engaña jamás.
La Palabra del Señor debe repetirse en nuestro corazón: "Subo a mi Padre y Vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios." Que esto sea convicción en nuestra meditación cotidiana.

Alberto E. Justo


miércoles, 6 de diciembre de 2017

Te envolverá el Oriente de luz

En el silencio del desierto (lejano y cercano a un tiempo) descubrimos nuevamente el llamado de la nueva morada (siempre nueva) más allá.
No estoy donde creo estar ni soy aquella figura que tantos han pretendido retratar. -Bien sé quién soy- nos diría don Quijote; pero esta escondida y luminosa realidad es rebelde al manoseo.
¿Pretendes saber algo más de ti con los falsos auxilios de remedios, matracas y caretas que se venden por todas partes? ¡Calla, por Dios, calla, que de disparates tenemos los oídos saturados!
 ¿No sabes ya que sólo Dios te conoce y obra? Huye pues
hacia la Aurora, hacia el Oriente Espiritual, hacia el Sol que redime y rescata de la estulticia y de la necedad.
¡Puedes vivir con dignidad en el Oriente! En el nivel más profundo de tu conciencia, de la cual no tienes experiencia ni sospechas su profundidad. En el Oriente que resplandece en tu corazón... Vive en tu casa, en la morada de Dios...

Alberto E. Justo


martes, 5 de diciembre de 2017

Nadie es lo que cree: más allá, en lo hondo, eres

Amanecer, luces de la aurora que disuelven todas las fronteras. ¿Descubres y vuelves a descubrir? La Noche revela su secreto porque apaga lo que no es. ¡Resurge incontenible el mensaje pleno de luz!.Ahora ves... Ayer ¿veías algo?
Más alto, ¡déjate levantar más alto! Poco importa lo que ves y mucho, muchísimo, que Aquél que todo lo ve, te vea. Vives en sus Ojos y en Su Corazón. Que siempre así sea porque así es.

Alberto E. Justo


Cuanto menos aguardas, más rápido llega...

Ha llegado el momento de abrazar el Misterio sin temor. Ha llegado el momento, porque ya sabemos que llega por gracia de Dios.
Para quien lea: sigue confiado que sólo Dios basta.

Alberto E. Justo


lunes, 4 de diciembre de 2017

En tiempos no esperados

La "prueba cotidiana"arrecia nuevamente en estas horas desconcertantes. Pero son horas que se abren hacia la Eternidad, y no podrán borrarse por ninguna industria humana. Los instantes, nuevos o viejos, de ayer o de mañana, se han vuelto ocasión de una historia nueva... No dudes y arrójate con confianza, abandonándote en el Señor que no te deja...

Alberto E. Justo


domingo, 3 de diciembre de 2017

el cristiano enamorado de Cristo

Así, simplemente, directamente a Dios. No hay palabras para expresarlo, ni definiciones, ni tratados, nada hay que diga lo que sólo el corazón profundo vive en el Señor. El regalo de Dios es amarlo cada vez más, ir más adentro que la misma expresión de unión. Porque ya hablar de "unión" es poner una "distancia". Aquí nada hay que separe... Medite el peregrino cuál es el sentido inefable, porque -como decía un espiritual- cuando Dios dice "uno" yo entiendo "2 dos". Levanta, pues, lo que te supera y vive el Misterio que no puedes apresar.

Alberto E. Justo


sábado, 2 de diciembre de 2017

¿Eres ´Tú?

Siempre de camino, por los lugares más insólitos... No venciendo distancias, sino descubriendo... otras, tal vez nuevas...
Así, no más, un buen día atravesé no sé qué portal de mi casa y quedé, de golpe, lejos, muy lejos, en remoto lugar. Pocas veces sabemos por qué estamos allí o aquí... Lo suponemos, sin embargo, a pesar de las confusiones y de los cruces de caminos.
Yo estaba solo, completamente solo; y así me sentía,en singular desamparo. Peor aún no sabía hacia dónde ir... ¿Qué punto del horizonte quedaba ahora en mi supuesto camino, delante de mi?
Encontraba no poca gente, personas muy diversas. Ninguna decía palabra; o si la decía, estaba claro que nada comportaba para mí...
¿Estar solo? No puedo definir una situación que carecía entonces de sentido... Percibía el rigor de un abandono singular.
Más adelante, en la desconocida trayectoria, me ocurría encontrar a alguno que otro viandante, de quien recibía un apurado saludo, como dos que se cruzan sin conocerse y sin esperar conocerse más.
Lo lamentaba y me entristecía esa indiferencia moderna o contemporánea, que dejaba las sendas resecas, sin agua, bajo un sol ausente...
Entonces, el dilema: ¿qué hacer, adónde ir? ¿Cuál podía ser el "sentido" de aquellos pasos, fatigosos, que nada dejaban detrás de mi?
 A la vera del camino, al pie de un árbol, alguien me llamó y me dijo, preguntándome curioso: -¿buscas algo? Y casi sin responder dije sorprendido: -librarme del desamparo, de un gran desengaño que padezco...
No miré su rostro sino sentí su mano y su brazo que me asían con ternura...
"-Sígueme ahora por estos pasos, que no hallarás otros, y quédate aquí mismo sin más. Vine a buscarte, Yo mismo, y te he hallado. No tienes que ir sino venir a Mí porque tengo mi Corazón abierto para ti. ¿Estás solo? ¡Sí, Conmigo! Yo también estuve y estoy solo... Porque he  elegido este último y pequeño lugar que nadie me  arrebatará contigo.

Alberto E. Justo

el silencio: una voz nueva

La paz, que Dios da y regala, no se pierde nunca... Mas bien se hace mayor cuanto más se la recibe y se la vive, aceptándola. No es hora de temer sino ocasión de abrir las puertas del corazón a Dios, de modo que Él prepare y constituya su morada en nosotros. El ángel ya abre esas puertas, a veces tan invisibles. Deja, deja que lo realice según la Voluntad del Padre, ahora mismo, sin dilaciones.

Alberto E. Justo



El clamor ¿llega a destino?

Pregunta ociosa, tal vez, ya que creemos que Dios escucha nuestras plegarias y las atiende. ¿Es necesario ir más lejos o esperar con angustia los silencios oscuros que, con frecuencia, nos rodean?
El peregrino topa hoy con la terrible indiferencia de un egoísmo cruel que sólo permite atender ciertas esferas, generalmente signadas por la llamada economía o por las técnicas de un materialismo atroz.
Tanto el enfermo, como el "abandonado" por una sociedad inmisericorde y distraída, sufren las consecuencias de un mundo que ha sustiuído la Fe por el cálculo y la confianza por el culto del "progreso".
Sin embargo no despreciamos la lucha ni desesperamos por el espectáculo cotidiano. Vivimos en Aquél que vino a los suyos y no lo recibieron, y sabemos que no hay conciliación posible entre la Luz y las tinieblas...
Pero es claro que nos preguntemos por la Luz y supliquemos al que todo lo puede que nos ilumine con su Presencia y con su Paz.

Alberto E. Justo


viernes, 1 de diciembre de 2017

Aunque nada digas...¡dilo todo!

El silencio más respetuoso te invita a pasar adelante, con la seguridad de que ya no eres un parlanchín equivocado.
Ahora te dejas alcanzar por las cosas mejores, cuando no aceptas los engaños de necios y curiosos vanos.
¿Qué importa ya la medalla que ayer llevabas en tu casaca? Reposa en la Única Presencia, vuelve a la fuerza inédita de tu corazón. No juegan ya las pretensiones de tus sueños, que se desvanecían en pocos segundos, casi antes de aparecer.
Hay algo muy nuevo y maravilloso que no puedes desconocer ni soslayar. Los ángeles de Dios te acompañan en tu retiro y en tu paz. No sospechas la grandeza de esta hora que ya no se apaga ni muere... ¡Vive en Cristo! ¡Olvida lo que no es!

Alberto E. Justo