viernes, 18 de enero de 2019

silencio y paz

amanecer

Fuerza en la Esperanza... No desfallecer jamás...
A.E.J.

sábado, 29 de diciembre de 2018

el peregrino sigue su camino

¡¡Afuera los curiosos impertinenes!!
Cuando sabemos de dónde venimos, también sabemos adónde vamos... La Nobleza es hereditaria y no sabe ni se interesa por las necedades de moda. Ocúltate en alas del viento, lejos de los infelices.
Nací bajo el signo imborrable del Árbol... Allí está el León Real, de oro y de verdad...
Lejos, muy lejos nací de este mundo desgraciado y desgarrado... De camino, pues voy más libre que nunca...

Alberto E. Justo


lunes, 24 de diciembre de 2018

Aunque se sacudieran los montes

tus palabras se repiten en el corazón... Tu fuerza en tí...Guarda tu Fe.
Dios te lleva

Alberto E. Justo




Sí, Señor, Creo !!

Creo, en esta Noche Santa Dios mío, Creo, en suma que Eres Tú. Creo en el Silencio que, callando. levanta el alma... Lo que las multitudes no pueden sospechar. Porque nada tienen para vender ni para ganar. Son los grandes... los que viven de Tu luz, los que nada saben del Silencio ni de la paz... Y son los pequeños oh paradoja bendita !! los que llegan a Belén...
Y Tú, Madre Mía recibe mi oración humilde en esta Noche Santa...

Alberto E. Justo


domingo, 23 de diciembre de 2018

¿todavía sigues a pesar de todo?

Persigo una altura... No me asusta, por el contrario: me invita. Ahora mismo afirmo mi andar...
Muchos ríen y otros lloran... pero casi una "multitud" me ignora... Crecí en la escuela de mis padres y me hallo muy solo, lejos de los rumores que un mundo porfía como muy buenos. Pero yo, como Don Quijote, sé muy bien quién soy y dónde estoy... En efecto, tal vez muy lejos de esos rumores y tormentas... donde descubro la puertas cerradas ¡y clausuradas! Porque son de todo pelaje los cusuradores porfiados. Ignoran que ya perdieron la partida cuando se tuvieron por vencedores...
¿Quiénes son los fuertes? Tal vez sólo los corajudos que bebieron la propia tradición en el dolor y la constancia.

Alberto E. Justo



de rodillas....

Buscando una flor encendida...
Aún hallamos en nuestro silencio al Señor... cuando sabemos que El está aquí... Tú, Señor nos llamas, Tú Señor nos escuchas ¿qué más puedo decir? Te pido y te ruego despertar en tus brazos, siempre más alto, siempre más hondo y profundo en Tu Corazón...
Llévame Contigo..., Siempre más cerca..., más inmediato en tus Ojos, en Tu Mirada.
Que la Santa Misa sea siempre el permanente fuego encendido de Tu Amor...

Alberto E. Justo